Esta es una mujer de 38 años de Sierra Vista que vino a Rao Plastic Surgery en Tucson, AZ para discutir opciones para mejorar la apariencia de su abdomen. Había perdido 80 libras con dieta y ejercicio y había desarrollado un exceso de piel abdominal. En el examen físico no tenía hernias, pero sí una incisión previa de cesárea y una incisión previa de una ligadura de trompas. Ella tenía una diástasis de recto, que es la separación de los músculos del recto abdominal. A medida que el útero crece durante el embarazo, los músculos rectos del abdomen se empujan lateralmente para acomodar el útero agrandado. Basado en su examen físico y combinado con sus objetivos estéticos, le recomendé una abdominoplastia con una liposucción de 360 grados. Su cirugía se realizó en un centro de cirugía en Tucson, AZ. Comencé su cirugía realizando una liposucción circunferencial de su espalda, flancos y abdomen. Después de la liposucción, volví mi atención a realizar su abdominoplastia. Pude extirpar todo su exceso de piel sobre su ombligo y plicar sus músculos abdominales. Al doblar sus músculos, redujo su cintura y le dio a su abdomen una apariencia más firme y plana. En el momento de su cirugía, inyecté Exparel, un anestésico local de acción prolongada, en su músculo que proporcionó un buen alivio del dolor durante las primeras 72 horas. Ella tuvo un curso postoperatorio suave. Ahora tiene un año de abdominoplastia y liposucción y le encanta que recuperó su cuerpo pre-bebé.
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